En relación a la decisión ¿Limitar el tiempo destinado a seguir la actualidad informativa? esta es una opinión de Ben Hammersley
- Ben Hammersley
- Tecnólogo, periodista, comunicador y escritor
Esta es la opinión del experto
El experto opina que el exceso de información es algo sobre lo que se cacarea mucho, pero sin demasiada justificación. Hammersley asegura que con la tecnología moderna es más fácil que nunca filtrar automáticamente la información concreta que quieres que te llegue.
Ben Hammersley afirma que para él es un tópico pensar que hoy en día nos bombardean con más información de la que podemos procesar. Bajo su punto de vista, es una tontería pensar que nuestra sociedad ha progresado demasiado rápido para nuestra salud mental.
En su libro 64 Cosas que debes saber sobre la era digital, Hammersley dice que es consciente de que tenemos acceso y vivimos en contacto con una cantidad descomunal de información y que algunos oficinistas reciben 50, 80 o 100 correos electrónicos al día. Además, dice, se dedican a escudriñar su cuenta de Facebook o Twitter durante horas y se comunican con el mundo vía Twitter cada 10 minutos.
“La inmediatez de las plataformas de redes sociales es un mecanismo irresistible para aquellos con tendencia a sentir que se están perdiendo algo divertido o para esos que tienen un lado compulsivo”, escribe Hammersley.
Ben Hammersley afirma que hay varios motivos por los que considera un error pensar que estamos rodeados de más información que nunca, que esto nos perjudicia y que, finalmente, este hecho está totalmente fuera de nuestro control.
“Nuestros ancestros también tenían que atender infinidad de cosas que les exigían tiempo y atención, lo que ha cambiado es que muchas de esas demandas no tenían el formato de texto que es lo que prevalece hoy”, comenta Hammersley.
Una granjero, sastre o cocinero del siglo XVIII, también hacía infinidad de cosas a la vez, necesitaba mucha capacidad para procesar la información derivada de sus habilidades o llevar a cabo prácticas hoy en desuso (por ejemplo, el agricultor que estudiaba el tiempo). Además, la vía oral era el canal de información habitual y era del que también se valía la iglesia o las autoridades municipales. En definitiva, Hammersley no cree que la sobreabundancia de datos sea algo tan novedoso. Por otra parte, Hammersley nos recuerda que el tiempo que dedicamos a Facebook, Twitter o a leer blogs está totalmente sujeto a nuestra elección.
“Hay una especie de orgullo detrás de la sensación que tienen muchos de que es ‘vital’ que estén conectados a todas horas… Si surge algo realmente importante alguien les llamará, ¿no?”, dice.
Las habilidades tecnológicas que poseemos hoy nos permiten filtrar la información según llega, Hammersley cree que en el s. XXI es más fácil que nunca enterarse únicamente lo que se necesita saber. El tecnólogo inglés entiende que la gente se sienta ansiosa con todo lo que sucede, pero debe aprender a controlar este sentimiento, porque el control sigue en nuestras manos y es relativamente sencillo gestionarlo aplicando el mínimo esfuerzo. “Puede que uno diga, solo necesito un teléfono que me permita hacer llamadas y enviar mensajes. Las funciones de un smartphone, a mi no me hacen falta”, propone como ejemplo Hammersley.