En relación a la decisión ¿Tratar con fármacos la hiperactividad de los niños? esta es una opinión de Anca Balaj
- Anca Balaj
- Educadora infantil y juvenil en riesgo de exclusión social
Esta es mi opinión de experto
La mayor parte de los niños diagnosticados con TDH son niños sanos que no encuentran el espacio y el tiempo para desarrollarse según su naturaleza. Pasan muchas horas de su jornada en la escuela donde se les pide que estén quietos y callados, sin posibilidad de expresarse ni explorar el mundo.
Los niños y niñas tienen unas necesidades que vienen marcadas por su edad y su necesidad de desarrollo. Estas necesidades son de continua exploración y experimentación, de movimiento y de expresión de las emociones. Dados los horarios imposibles a los que están siendo sometidos y las normas de comportamiento en la escuela, estas necesidades son cortadas de raíz. Estamos educando a los niños en contra de su naturaleza, por lo tanto es natural que acaben sufriendo nerviosismo y falta de atención.
Esta falta de atención también se debe a un desajuste entre los estimulos que reciben fuera de clase (que llegan a ser excesivos) y los contenidos de las asignaturas que, en comparación, resultan aburridos. En cuanto a los niños que muestran signos de nerviosismo, habría que evaluar si el niño está realizando suficiente actividad física y si tiene ratos de esparcimiento en actividades no dirigidas.
Antes de medicar a los niños, es preferible hacer una reestructuración de sus horarios en función de sus gustos y peculiariades. En las cidades es díficil continuar con la sana costumbre de jugar en la calle con otros niños, los lugares de interacción suelen ser las actividades extraescolares, pero éstas vuelven a ser actividades dirigidas por los adultos en los que los niños adquieren un rol pasivo desde el que aprender cómo se hacen las cosas, en vez de explorar y experimentar. Se deberían buscar alternativas para que los niños puedan relacionarse con otros niños, de forma espontánea.
En todo caso, antes de medicar, es preciso verificar que las necesidades de interacción y experimentación con el entorno que el niño tiene, están siendo satisfechas.
Los niños désde muy tempranas edades son arrancados de sus hogares y entregados a las instituciones sociales para ser "educados" y luego de trastorno en trastorno y no parecemos ni saber el porque, penosamente nuestra memoria colectiva padece de carencia de conciencia y de sentir, los niños son quienes pagan por ello