Lo ideal en una empresa es lograr una alta productividad. Facilitando entre los trabajadores proximidad y lazos de amistad se puede formar un equipo de trabajo capaz de lograr sus objetivos.
Tener personas con las que compartir los sinsabores de la oficina, puede hacer que se disfrute más del trabajo e incluso se mejore el rendimiento. Sin embargo, una relación demasiado íntima con un compañero puede ser fuente de conflicto y afectar al entorno laboral.