¿Objetivar las razones que me han llevado al desempleo?

Al tratarse el desempleo de una situación que muy pocas veces se produce de forma voluntaria, es natural que tendamos a teñirla de sentimientos de culpa que conviene afrontar de forma adecuada para mantener una actitud constructiva durante su duración. 
Un análisis objetivo de las razones que nos han llevado al desempleo, que nos permita aislar aquellas que puedan ser imputables a nuestra persona de aquellas que deriven de situaciones ajenas a nuestras competencias personales y/o profesionales, nos puede ayudar a mantener dicha actitud.
"Pasar de puntillas" por los motivos que han provocado el despido y adoptar una actitud de "correr hacia adelante sin mirar atras" nos impedirá corregir nuestras presuntas insuficiencias o deficiencias profesionales y nos expondrá a repetir errores cometidos en el pasado.
Pero, por otra parte, lo anterior nos facilitará un blindaje emocional ante las posibles repercusiones psicológicas adversas del desempleo, preferido por un porcentaje importante de desempleados en su proceso de reinserción laboral.
Abundantes estudios se han ocupado de las múltiples repercusiones psicológicas que produce la perdida del empleo y de las posibilidades de que estas puedan llegar a convertirse en barreras insalvables en nuestro proceso de reinserción laboral.  
La pérdida de autoestima, ciertos sentimientos de inseguridad y de fracaso, experiencias de degradación social y vergüenza o sentimiento de culpa, son sensaciones que deberémos afrontar y superar para alcanzar y mantener el grado de ilusión y de motivación adecuado para afrontar el proceso de reincorporación al mercado laboral y hasta lograr nuestro objetivo de encontrar un nuevo empleo.
Muchos expertos en psicología laboral moderna coinciden en señalar que uno de los ejercicios que deberíamos realizar para afrontar y superar estos sentimientos adversos es realizar un estudio detallado de los motivos esgrimidos por nuestro empleador para resolver la relación laboral.  
Debemos esforzarnos en identificar y valorar las cuestiones relacionadas con nuestra persona, es decir, aquellas que puedan tener que ver con nuestro rendimiento personal, nuestra actitud frente al entorno u otras cuestiones que podamos deducir  y procurar diferenciarlas de las que se derivan de circunstancias que van más alla de nuestro control, como pueden ser, entre otras, un clima económico general adverso, una mala situación del sector de nuestra actividad profesional o la necesidad de redimensionar la organización.  
Ahora bien, tanto psicólogos como responsables de personal o los más importantes expertos en "coaching" y reorientación laboral coinciden en señalar que lo importante es huir de ese sentimiento de culpa que nos agarrota y nos acobarda a la hora de asumir la pérdida del puesto de trabajo e iniciar la busqueda de uno nuevo.
El enfoque considerado más efectivo es el que está relacionado con identificar, objetivar, aceptar, analizar, asumir la responsabilidad de las razones del despido para así buscar soluciones.
Este enfoque pone el acento en la asunción de responsabilidad, no en buscar culpables, en la superación personal, no en la exigencia, en la necesidad de reflexionar de forma objetiva para aprender a tomar mejores decisiones.
 
 

Frenos habituales

Consecuencias importantes

Cómo llevarlo a cabo

• Evitar sentimientos de culpa que nos puedan conducir a la pérdida de autoestima y hacer que decaiga nuestra ilusión en la busqueda de empleo.
  Evitar sentimientos de inseguridad y de fracaso.
  Huir de sensaciones de rabia e impotencia ante lo injusto del despido.

• Afrontar la realidad de las razones por las que se produjo el despido y la posibilidad de que alguna de ellas sea directa e innegablemente  imputable a nuestro rendimiento personal o a cualquier otra cuestión de índole personal como pueden ser, nuestra actitud en el desempeño de nuestro trabajo, incapacidad para integrarnos en nuestro entorno laboral o la falta de cumplimiento de las expectativas puestas por la empresa en el desempeño de nuestras responsabilidades.
  Liberar cierta responsabilidad ante el hecho de que algunas de esas razones no tengan que ver con el desempeño de nuestras funciones ni ninguna otra cuestión de índole personal, sino que se deben exclusivamente a circunstancias ajenas a nuestro control.
  Identificar errores cometidos durante el desempeño de nuestro anterior trabajo para subsanarlos y no repetirlos en el siguiente
   

• Listar los motivos esgrimidos por nuestro empleador para la resolución de nuestra relación laboral, aislando aquellos que sean claramente imputables al desempeño de nuestras funciones o cualquier otra cuestión relativa a nuestra esfera personal de aquellos que surgen a consecuencia de situaciones o acontecimientos que trascienden de nuestro control o esfera de competencias profesionales. 
  Asumir y procurar no culpabilizar a otros por aquellos motivos de los que claramente seamos responsables. 
  Evitar invertir mas del tiempo del debido en plantaernos cuestiones que ya no tienen solución, aunque pudieramos haberlas evitado de haber procedido de tora manera en su momento.
  Reflexionar sobre los motivos imputables a nuestro ejercicio profesional o actitud ante el trabajo o el entorno laboral, huyendo de victimismos y buscando siempre soluciones basadas en la superación personal y profesional.