Cada persona vive la amistad de una forma. Para muchos, cuando es verdadera no impone condiciones: se acepta al otro siempre. La duda es si se deben poner límites, y si la necesidad de sentirse aceptados puede hacernos transigir con cosas que no deberíamos.
Es decir, es clave que la amistad tenga un componente de confianza y de incondicionalidad pero, hay casos y ejemplos que demuestran que, quizás, haya que poner ciertas condiciones mínimas para ser amigos y seguir siéndolo.
7 opiniones argumentadas
- María de Jesús Chávez Camacho
- Co-responsable Pastoral de la Familia, Ginebra, Suiza
- Josep Sabater
- Poeta, autor de numerosos libros de poesía
- Joan Ortiz i Serra
- "Sé tu el cambio que quieres ver en el mundo", Gandhi.
- Julio Pérez-Tomé Román
- Consultor Innovación, Social Media, Marketing y Comunicación
- José Luis González Quirós
- Filósofo y analista político