Un emprendedor tiene que hacer todo lo posible por sacar su negocio adelante. Necesita tiempo, pero hay veces en las que ya no puede hacer más para hacerlo rentable. Cuando llega ese momento en el que no se sabe por dónde seguir, parece prudente cerrar.
“Hundirse con el barco” no es una acto de heroísmo: aferrarse a la idea de que mientas hay vida hay esperanza, es verdad pero no tiene sentido a un coste insoportable, tanto financieramente como psicológicamente. Se puede llevar por delante al emprendedor.
Carlos Jiménez Suárez 
