Del nivel de presión y motivación que existe en una organización, dependen, en gran medida, los rendimientos potenciales a los que opta la empresa. Se supone que a más presión, mayor limitación en el rendimiento potencial.
Según esta premisa, generalmente aceptada, cuanta más motivación exista, mayor es la posibilidad de alcanzar rendimientos y productividades superiores a los de los competidores. Por tanto, parece razonable motivar y no presionar.
3 opiniones argumentadas
No
- Leticia Soberón
- Psicóloga
No, salvo casos excepcionales. Los empleados que realizan una tarea, si saben que es importante hacerla, la hacen. No es necesario presionarlos, pero sí recurrir a la confianza y a informarles de las necesidades que existen. El último escalon es la presión, algo preferiblemente evitable. VER VÍDEO
Experto