Saber comunicarse y expresar las ideas con claridad, consiguiendo la atención e interés de quienes nos escuchan abre muchas puertas en el terreno personal y laboral. Para aprender a hacerlo existen unas reglas básicas.
Una de las claves es manejar los silencios. En un discurso u oratoria, tener la habilidad de intercalar silencios, bien sea como descanso en momentos puntuales o como pausa estudiada para invitar a pensar o recapacitar a la audiencia, es fundamental para dominar la comunicación.
3 opiniones argumentadas
Sí
- Leticia Soberón
- Doctora en comunicación social - redes
El silencio graduado da ritmo a nuestro argumento, permite a nuestro interlocutor analizar el sentido a lo que decimos y le procura la ocasión para intervenir. Cuando la palabra y el silencio se intercalan de forma armónica y adecuada se genera un entorno más agradable para el dialogo. VER VIDEO
Experto
Sí
- José Luis González Quirós
- Filósofo y analista político
Dentro del arte de la expresión verbal, el silencio cumple un papel importante. Al igual que el ritmo es esencial para comunicar bien, también lo es el silencio. Permite reflexionar sobre lo que se escucha y concede espacios de reposo al oyente que le facilitan la comprensión del mensaje. VER VIDEO
Experto
Sí
- Miguel Angel Rodriguez Muñoz
- Experto en Talento y Transformación digital.
Los silencios comunican igual que las palabras. Un silencio en el momento adecuado capta la atención de la audiencia, permite serenar el mensaje y crea una expectativa sobre lo que vas a decir a continuación. El silencio es una buena estrategia para recuperar la atención de la audiencia. VER VIDEO
Experto