Las diferentes formas de afrontar una crisis en el trabajo incluyen la más positiva que es hacerlo con energía. Transmitir buenas sensaciones a los demás, ayuda a que el equipo se enfrente a la adversidad.
Pero no siempre el estado anímico es adecuado. Cuando las fuerzas flaquean es más prudente no exponerse abiertamente a los otros. Quedar en segundo plano, si no nos sentimos seguros, es mejor que dejar ver nuestra debilidad. Podemos contagiar nuestro desánimo a los demás.
....
4 opiniones argumentadas
- Julio Pérez-Tomé Román
- Consultor Innovación, Social Media, Marketing y Comunicación
- Rafael Mira Prieto-Moreno
- Emprendimiento y conocimiento