En relación a la decisión ¿Probar el sexo tántrico? esta es una opinión de Alexander Berzin

No

• Alexander Berzin
• Maestro Tradición Tibetana

Esta es la opinión del experto

El sexo tántrico no está al alcance de todos y, en la mayoría de los casos, su búsqueda solo producirá frustración en la pareja y creará inseguridades alrededor del acto sexual. Para una correcta práctica del sexo tantrico es imprescindible seguir la filosofia "tantra" muy similar a la budista.

Según afrima el maestro budista Alexander Berzin en sus escritos sobre el budismo, "para el tantrismo, la actividad sexual es un acto similar al de comer, en el sentido de que es una función biológica requerida en este tipo de cuerpo. “Si tenemos este tipo de cuerpo, vamos a sentir hambre y tendremos que alimentarlo. De la misma manera, en este tipo de cuerpo, habrá hormonas sexuales que responderán a funciones biológicas referentes al sexo, de las que tendremos que ocuparnos. Sin embargo, hay una gran diferencia entre satisfacer una urgencia sexual y satisfacer el hambre. Podemos sobrevivir sin actividad sexual, pero no sin alimento.”

La actividad sexual puede estar motivada por una emoción o una actitud perturbadora, constructiva o neutra. Para el Maestro Berzin, “con base en la motivación, tanto el acto sexual como el de comer, pueden ser destructivos, constructivos o neutros.” Por ello, si llevamos a cabo un acto sexual a partir de un tremendo apego y deseo o del enojo el sexo será es un acto destructivo.

Así qué, en teoría, el “apego” a la pareja es perjudicial para la práctica tántrica e incluso se considera dañino. Solo si tenemos una relación sexual con la persona apropiada, como muestra de afecto y ayuda o con la esperanza de que eso ayude a la persona a sentirse mejor, se considerará el acto sexual como un acto constructivo.

Para Alexander Berzín, el resultado de lo que experimentamos en un mismo acto es diferente de acuerdo a la motivación. Una motivación incorrecta en el sexo nos generará problemas en el futuro. Motivaciones como el apego o el deseo anhelante convierten el acto sexual en algo destructivo y causará problemas en el futuro. Lo que necesitamos trabajar no es el acto sexual, sino la renuncia a ese apego y deseo anhelante.

Alexander Berzín mantiene que “el sexo tántrico no debe utilizarse en la búsqueda el orgasmo perfecto. Tal búsqueda nos ocasiona estar siempre insatisfechos con la experiencia sexual que tenemos. Siempre estamos buscando una mejor, siempre estamos anhelando algo más y no podemos realmente disfrutar lo que tenemos. Esta actitud nos causa frustración y desdicha, nos lleva a nunca tener una experiencia sexual insatisfactoria.  Lo mismo sucede si siempre estamos buscando a la pareja sexual perfecta. El Maestro Berzín también nos avisa de que, a través del tántra, no la encontraremos y “constantemente estaremos insatisfechos; nuestra actitud siempre nos hará infelices”

Debemos desmitificar al sexo tántrico como aquel que nos proporciona el orgasmo perfecto y tener en cuenta que el tántra exige la renuncia al apego y al deseo anhelante.

Alexander Berzín “nuestro deseo anhelante está basado en una confusión ingenua de que allá afuera hay una pareja perfecta con quien tendré el orgasmo perfecto. Eso es un mito, es un cuento de hadas y nunca va a suceder, lo siento.”

En conclusión: el Tantra provee métodos hábiles para conducirnos a la transformación, especialmente para el beneficio de otros seres y poder ayudarles. Sin embargo, para obtener los máximos beneficios de la práctica tántrica, se necesita un entendimiento profundo de los procesos involucrados, lo cual no esta al alcance de la mayoría.