La cirugía estética está en los límites del sistema sanitario, ya que no se utiliza con fines curativos ni para la mejora de la salud. A pesar de ello, hay algunas que si mejoran el bienestar del paciente.
Cuando se padecen complejos o trastornos psicológicos asociados a rasgos o deformidades, que no impiden llevar una vida normal pero resultan excesivos o anómalos, es el momento en que la cirugía estética puede mejorar la salud psíquica de muchas personas. Entonces conviene considerar si debe ser contemplada por la sanidad pública de forma gratuita.
Algunos defectos o anomalías físicas repercuten psicológicamente en las personas, que encuentran en este tipo de cirugía la solución a algunos problemas que pueden derivar en depresiones severas. Desde este punto de vista, algunas personas consideran que el sistema nacional de salud debería ofrecer cobertura gratuita. Sin embargo, otros temen que se pueda utilizar el dinero público en lo que puede ser un capricho.
3 opiniones argumentadas
- Halbert Palais
- Individualista
- Luis González Feria
- Neurólogo y Neuocirujano. Catedrático de Neurocirugía
- Yoani Sánchez
- Bloguera de 'Generación Y'