En relación a la decisión ¿Sustituir el estado autonómico por un estado unitario, con un único gobierno, parlamento y tribunal de justicia? esta es una experiencia de de Joaquín Javaloys García
- Joaquín Javaloys García
- Economista del Estado y escritor.Autor de "El Ocaso de las Autonomías"
Esta es mi opinión personal
El modelo autonómico no es sostenible por sus altísimos costes y sus exigencias financieras, que no se corresponden con su escasa eficiencia en la prestación de servicios al ciudadano.
Las autonomías se establecieron para integrar a las fuerzas nacionalistas en el marco constitucional de 1.978, pero los nacionalismos catalán y vasco no aceptan actualmente con la debida lealtad constitucional nuestra Constitución, rechazan el Estado autonómico y, más o menos explícitamente, aspiran a la independencia de sus territorios.
Además, el desarrollo autonómico ha roto la unidad normativa nacional con la consiguiente quiebra de la unidad de mercado que encarece nuestros productos y los hace menos competitivos. También ha afectado negativamente a la unidad educativa y cultural, así como al fomento de la lengua castellana. El mito de las ventajas de las autonomías para los ciudadanos se ha venido abajo. El Estado de las autonomías ha sido un fracaso político, económico y social, que ha fragmentado España en vez de mantenerla unida, como era su objetivo inicial. La enfermedad que aqueja al Estado de las Autonomías es terminal y su bancarrota parece inevitable: el Estado autonómico es un modelo de Estado fallido.
Por ello, actualmente, la eliminación de las autonomías es deseable para la mayoría de los españoles, según las diversas encuestas sobre ello, excepto la del Centro de Investigaciones Sociológicas que dice que solo el 40 % de los encuestados quieren dicha eliminación.
La óptima y urgente salida del laberinto de las ruinosas autonomías es su eliminación mediante la implantación de un Estado unitario recentralizado políticamente que tenga en cuenta los hechos diferenciales regionales y, en lo posible, las demandas de los nacionalismos. Con tal finalidad, es preciso modificar la Constitución, con una previa convocatoria de elecciones a Cortes constituyentes a fin de que decidan los diputados electos, teniendo en cuenta también las opiniones de las asociaciones y foros de la Sociedad Civil.
En mi opinión es descorazonador tener que explicar evidencias como ésta. Únicamente se puede entender sabiendo la ingente cantidad de parásitos que viven de este modelo. Tan tóxico que crea dependencia, esa dependencia que hace que aceptes cambios de valores muy arraigados por aquello de "dame pan y llámame perro". Con la consiguiente anulación del criterio personal y con ello de la dignidad. Va a costar mucho, tanto que a veces creo que previo a este cambio tendría que producirse una catarsis. No por los que viven parasitando que también, sino por los que aspiran a parasitar.