En relación a la decisión ¿Creer que el islam y la democracia son incompatibles? esta es una experiencia de de Daniel Cambronero Ruiz de Valdepeñas
- Daniel Cambronero Ruiz de Valdepeñas
- Autodidacta
Esta es mi opinión personal
En esencia la democracia es el poder del pueblo ejercido como resultado de la suma de los individuos que lo componen, es decir, de los ciudadanos cuya voluntad es desarrollar en paz y en justicia la sociedad en la que conviven.
Evidentemente este no es el caso del Islam. Ya desde su propia etimología, el individuo se educa en la figura del prostrado, en la humillación de posar manos y rodillas en el suelo en una imagen que más bien evoca a las cuatro patas del animal. Humillado y sin voz propia así tan solo obediente a la guía espiritual y social (no hay que olvidar que el Islam también es una guía de construcción de una sociedad) en nombre de Alá y de su profeta Mahoma. Una sociedad en la que la rebeldía individual se paga muy cara; por cierto mucho más en las mujeres.
Cualquier intento de exportación del concepto democrático a paises islámicos estará condenado al fracaso y a una buena dosis de frustracción; y más cuando sirve de motivo al Islam para ver en nosotros al archienemigo que les quiere robar su alma.