En relación a la decisión ¿Creer que Dios me tiene predestinada una pareja? esta es una experiencia de de Daniel Cambronero Ruiz de Valdepeñas
- Daniel Cambronero Ruiz de Valdepeñas
- Autodidacta
Esta es mi opinión personal
No en esta vida ni en el sentido de "pareja del alma" o el verdadero esposo-a. Tal como el amor, la verdadera y única pareja es interna. Es esta pareja, este esposo-a, la fuente permanente de tu amor que proyectas en tu vida. Y es este amor el que vibra al enamorarte por otra vibración de amor, la más parecida a la propia. Aparece el compañero-a con el que apostar tu vida, pero no, no es "la pareja", no es el alma "gemela". O no aparece, que tampoco es tan importante pues lo más importante es la fuente de tu amor y alegría, y no perder en la lejanía a tu pareja.
Como embrión gestándose, el ser humano es andrógino interno, el cerebro es andrógino. El ser humano es dos en uno. Nacido ya dentro del Universo de la Luz (se podría decir que ahora, como embriones, vivimos en el reino del medio-día, no en el de la Luz de todo el día), nacerá como dos, la pareja, la verdadera, será la unidad que se abrazará. La individualidad es dos, in(no)-divi(sible)-dualidad (de dos).
Repásese a Juan de la Cruz por ejemplo.
Vivimos una realidad que no es "toda" la realidad. Como muñecas rusas, desde la más pequeña vamos ascendiendo. El paso de una a otra es solo labor del Creador y de acuerdo a los Tiempos. Las "fronteras", impenetrables, las definen las atmósferas. Como humanidad nacimos de las aguas, cuando "rompimos aguas". Nos encontrábamos de repente respirando aire, nuestros sentidos adaptados a una nueva realidad, nuestro cerebro lo mismo, comprendíamos hasta siete colores, tuvimos conciencia y palabra. El nacer por el 2º nacimiento significa nacer por la luz (fuego decían, no quema), romper por la luz. Lleva aparejada esta evolución nuevo cerebro y nuevo cuerpo. Los tiempos están cumplidos, solo se espera a que el Creador abra la puerta.