Ocasión excepcional para ver juntos a dos grandes de la interpretación. Robert de Niro y Al Pacino, el primero como experto ladrón, el segundo como policía obsesionado con su trabajo, se enfrentan en la pantalla en un thriller de acción.
A su formidable reparto se unen, como principales atractivos, el trabajo de dirección, las espectaculares escenas de acción -incluyendo un memorable tiroteo- y un guión de calidad que hacen llevadero su excesivo metraje.
Hubo muchos rumores sobre el enfrentamiento personal entre De Niro como Al Pacino que fueron desmentidos por los propios actores. La anécdota sobre ellos es que, aunque participaron ambos en la saga de las películas de "El Padrino", nunca coincidieron en el rodaje y no lo hicieron hasta trabajar en "Heat".