
Basada en hechos reales, la película narra como era el mundo delictivo del Boston de los años 70. Concretamente se centra en la colaboración de Whitey Bulger (Johnny Depp) con el FBI para eliminar a un enemigo común: la mafia italiana.
Depp destaca con su interpretación de Bulger, que recién salido de la carcel es convencido por el agente del FBI John Connolly (Joel Edgerton) para ayudarles, iniciándose una espiral de violencia y convirtiendo al irlandés en un poderoso gangster.