La separación supone una aceptación de fracaso y unas consecuencias emocionales que cuesta superar. No siempre hay un único culpable de la ruptura y las situaciones de cada separación varían.
Cuando nos sentimos especialmente dolidos por la forma de actuar del otro, la recuperación y asunción de la ruptura son más delicadas. La venganza está desaconsejada por especilistas y psicólogos que recomiendan reiniciar nuestra vida curándonos de posibles rencores.
Opiniones argumentadas
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