El ambiente familiar en el que crecen y se desarrollan los niños ejercerá una influencia decisiva en su forma de ser y el carácter que se forjarán de adultos.
Los avatares de la vida pueden hacer muy difícil transmitir seguridad y confianza a los hijos en momentos de dificultad, pero puede que este esfuerzo -casi siempre en forma de amor incondicional- sea vea recompensado con los frutos que se mostrarán en la vida futura.
La seguridad y la confianza son dos factores clave en el entorno en el que crecen los niños, pero desgraciadamente no son algo que siempre pueda ofrecérseles en las dosis más adecuadas.
2 opiniones argumentadas
- Leticia Soberón
- Doctora en comunicación social - redes
- Enrique Baca Baldomero
- Catedrático de Psiquiatría