
Ser leal a los superiores es importante pues supone que se es una persona en la que se puede confiar. Sin embargo, tiene también unas limitaciones. Lealtad no es lo mismo que sumisión.
En ocasiones, los jefes exigen cosas que rebasan lo razonable o acordado y hay que saber cuándo realizarlas y cuándo son excesivas. Se trata de demostrar que se está involucrado en la empresa y que nos preocupamos por ella sin tolerar abusos.
3 opiniones argumentadas

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José Luis González Quirós
- Filósofo y analista político