
La convivencia no es fácil, menos aún cuando los conflictos van en aumento y se convierten en algo cotidiano. En ocasiones, si no se tiene la capacidad de gestionarlos o solucionarlos surge la posibilidad de optar por la separación.
Sin embargo, no es la única forma de solventar situaciones complicadas. Existe la posibilidad de recurrir a la ayuda externa de un especialista, para limar asperezas e intentar solucionar las diferencias en la pareja.