
Al aprender historia, sea familiar o nacional, quizá nos enteramos de que nuestros antepasados hicieron cosas negativas, como invadir a otros o causarles daño. Uno puede sentirse culpable como si fueran propias esas acciones. Hay que repensar si tiene sentido ese sentimiento de culpa.
Los sentimientos de culpa son una experiencia negativa muy intensa en las personas, pero curiosamente pueden ser también compartidas por pueblos enteros, cuando sus antepasados hicieron daños serios a otras poblaciones. La duda es si asumir esos sentimientos de culpa como propios.
5 opiniones argumentadas

- Carlos Aguilera
- Psicólogo y facilitador de procesos de aprendizaje

- Lao Ma
- Hija de padres Chinos emigrados a España.

-
Maria Viñas Pich
- Directora de la Fundación Carta de la Paz dirigida a la ONU