
A los niños se les enseña que no deben mentir. Pero decir siempre la verdad absoluta es difícil y a veces inoportuno. Sobre una misma pregunta podemos decir una media verdad para evitar perjudicarnos o perjudicar a alguien, conseguir algo vital, justificar una conductsa por un bien mayor...
La verdad, en definitiva, no es monocolor. La duda es si hay que decirlo todo en una entrevista de trabajo. Si nos favorece o nos perjudica ser completamente sinceros, aunque implique reconocer nuestras limitaciones. Muchas son las preguntas y a cada uno corresponderá decir o no la verdad plena.
3 opiniones argumentadas

-
Leticia Soberón
- Psicóloga