Desde pequeños, niños y niñas juegan a pelearse imitando a sus mayores o lo que ven en el cine y televisión. Los vídeojuegos añaden un entorno atractivo y convincente que los atrapa, por lo que es preciso saber hasta qué punto es conveniente esta actividad.
Dependiendo de la edad, violencia explícita o no de los vídeojuegos y tiempo que le dedican a ello, hay que marcar límites para evitar que les afecten o abstraigan en exceso, de modo que dejen de lado otras actividades importantes como la lectura o juegos tradicionales.
3 opiniones argumentadas
- Orfrant Javier Rivera
- Estudiante de ingenieria, violin, matematica aplicada y gamer.