Gracias al Estado de Bienestar, los individuos que no pueden costearse total o parcialmente una serie de servicios básicos — y no tan básicos— en materia de sanidad, educación, etc., tienen la posibilidad de acceder a ellos. Dicho Estado de Bienestar se financia con los impuestos de todos, aportados de una manera proporcional al nivel de renta de cada individuo, lo que inevitablemente lleva a una redistribución de la renta ya que, por lo general, los que más aportan son los que menos uso hacen de los servicios proporcionados por el Estado, y viceversa. ¿tenemos que considerar por eso el Estado de Bienestar injusto e ineficiente?
2 opiniones argumentadas
- Leticia Soberón
- Doctora en comunicación social - redes
- Rafael Mira Prieto-Moreno
- Emprendimiento y conocimiento