Todos los proyectos que pone en marcha el ser humano son, como él mismo, frágiles. Entre las creaciones humanas se encuentran las empresas y por mucho que luchemos por conservarlas o mejorarlas, antes o después, por su fragilidad, desaparecerán.
Pueden llegar a su fin por nuestra propia actuación, por la de otras personas o intereses o, por el devenir de los acontecimientos. Incluso las mejor gestionadas, de referencia o las más poderosas acaban siendo destruidas. Son, como nosotros, frágiles.
3 opiniones argumentadas
Sí
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Rafael Mira Prieto-Moreno - Emprendimiento y conocimiento
Internet ha transformado los modelos y cadenas de negocio creando nuevos "actores" en el mundo de la empresa capaces de cambiar a diario el entorno empresarial. Debemos estar en constante evolución y adquirir una visión periférica que nos permita reaccionar rápidamente a estos cambios. VER VIDEO
Experto
Sí
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Miguel Mira Prieto-Moreno
- Marketing y Comunicación
Las empresas son más frágiles de lo que pensamos. La fragilidad de las empresas, las instituciones e incluso las personas es algo evidente. La creciente vulnerabilidad de las empresas hace que estas deban incluir en sus hojas de ruta ciertas variables que hasta ahora no habían considerado. VER VIDEO
Experto
Sí
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Leticia Soberón
- Doctora en comunicación social - redes
Todas las empresas son frágiles en el sentido de que todas tienen algún punto débil ante el cambio de circunstancias o panorama. Las empresas deben mantenerse alerta frente a cambios internos o externos y tomar conciencia de que su fragilidad exige previsión para no sucumbir al cambio. VER VIDEO
Experto
