
En las empresas y organizaciones es preciso tomar decisiones. Para que las cosas funcionen y se pongan en marcha nuevas iniciativas hay que analizar la situación empresarial y pensar qué acciones emprender, qué actividades realizar, cómo seguir el camino a una mayor productividad y éxito.
Sin embargo, sean buenas o malas dichas decisiones, muchas veces no se formalizan. algunos consideran que la formalización es fundamental pero otros consideran que no siempre y que, en ocasiones, se puede optar por una mayor espontaneidad.