Ante tantas esperanzas como se están poniendo en el uso de la tecnología social para mejorar la democracia, hay expertos que señalan unos posibles "espejismos" y desenfoques que provengan de un optimismo excesivo respecto a esos nuevos medios.
Alertan contra un posible populismo digital, es decir, convencer a los ciudadanos de que están participando, sólo porque dan "me gusta" a una iniciativa política, sin conocimiento ni información suficiente. Otro es la exclusión de millones de personas no conectadas.
Algunos riesgos de la llamada "democracia digital" pueden estar en la creencia de que la ciudadanía responsable se alcanza por el mero hecho de tener en las manos un teléfono inteligente y una aplicación de redes sociales. Esto sería una especie de juego de apariencias donde el individuo en realidad está solo con su móvil, y con una fantasía de participación que lo deja satisfecho pero en idénticas condiciones que antes.
Otro riesgo está en la exclusión digital de millones de personas que no están participando, ni leyendo, ni informándose, sino entretenidas por la radio o la televisión comercial, y viven ajenas a este cibermundo del que ignoran su existencia.
Uno más está en el control que los proveedores de servicios de Internet, y también gobiernos, pueden ejercer sobre las personas, conociendo sus preferencias y opiniones políticas, económicas, religiosas, etc.
5 opiniones argumentadas
- Javier Sirvent
- Técnico y tecnólogo
- Joaquín Fernández Mateo
- PhD, Researcher
- José Luis González Quirós
- Filósofo y analista político
- José Luis Orihuela
- other
- Braulio Gómez Fortes
- Doctor en Ciencias Políticas y Sociología