
La mayor parte de los problemas que pueden surgir entre un empleado y su jefe tienen su origen en la falta de comunicación. No encontrar momentos para intercomunicarse y tenerle al corriente de qué estamos haciendo puede ser fruto de conflicto.
Estar al tanto de la agenda de nuestro jefe e intentar reunirnos con él o ella, de forma periódica, puede suponer evitar una situación de impercepción que puede agrandarse si no se establece una comunicación adecuada.
3 opiniones argumentadas

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Leticia Soberón
- Doctora en comunicación social - redes