
Ante situaciones de crisis económica, muchos optan por emprender su propio negocio de forma autónoma. Para ello pueden requerirse socios y colaboraciones, y una de las posibilidades es recurrir a familiares. Pero esto requiere de una relación consistente.
Siempre y cuando exista confianza y espíritu de colaboración, la iniciativa puede ser exitosa, sin embargo, también tiene el peligro de que las relaciones afectivas se vean afectadas según vaya la empresa.
11 opiniones argumentadas

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Luis Pérez del Val
- Empresario y Emprendedor

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Miguel Angel Rodriguez Muñoz
- Director de proyectos de Innovación, Tecnología y Personas

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Leticia Soberón
- Psicóloga