
Montar un negocio al 50/50 con otro socio, supone compartir también en esta proporción tanto los beneficios como los riesgos a asumir en su dirección y desarrollo. Dependiendo de nuestros intereses y posibilidades tal vez nos decidamos por esta opción o bien estudiemos otras alternativas. Un negocio se puede llegar a compararse a un matrimonio en el sentido de su duración, que sea beneficioso para ambos, aunque como advierte el cura durante la ceremonia "es para lo bueno y para lo malo", de ahi la importancia de elegir al socio correcto.