El fin de las organizaciones es obtener los resultados previstos, tener éxito, ser productivas y lograr mantenerse y prosperar. Para ello, desarrollan diferentes políticas, una de ellas está basada en la motivación mediante incentivos a sus empleados.
Normalmente, se trata de marcar unos objetivos y una vez sean alcanzados otorgar incentivos, económicos o de otra índole (viajes, regalos...) a los empleados que los hayan conseguido. Esto determina la forma de trabajar y favorece la comtetitividad entre todos.
Opiniones argumentadas
Sé el primero en opinar.