Cada ciudadano es un agente de paz, por lo que debe dominar las nociones elementales de mediación para poder resolver conflictos de manera positiva en su entorno más inmediato: escuela, familia, trabajo, vecindad, etc.
La enseñanza debe estar orientada a la vida y preparar al estudiante –sea niño, joven o adulto– a ser capaz de resolver y superar los conflictos que se le presenten en su día a día.
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Se puede pensar que los centros de formación están para impartir las asignaturas tradicionales (lenguaje, matemáticas, historia, geografía...) porque la experiencia ya va enseñando a convivir y a resolver conflictos.
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El aprendizaje sistemático de métodos y estrategias de mediación podría ayudar a mejorar la convivencia en todos los niveles.
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Que los planes de formación incorporen asignaturas de cultura de paz puede ser una manera de cohesionar la sociedad.
3 opiniones argumentadas
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Manuel Jorge Bolaños Carmona - Miembro Instituto de la Paz Universidad Granada
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Gloria Novel i Martí - Conflictología
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Vicent Martínez Guzmán
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