Reproducir los modelos masculinos es una forma de intentar igualar a hombres y mujeres sobre una estructura social que durante siglos ha discriminado a la mitad de la sociedad. La duda es si asumir ese modelo es el mejor modo de igualar oportunidades o es mejor aceptar las diferencias.
Imitar un modelo que se critica por erróneo no parece una decisión sabia. Pueden coexistir varios modelos sociales y convivir juntos sin establecer ninguna superioridad entre ellos.
Opiniones argumentadas
Sé el primero en opinar.