Desde hace un tiempo algunos pediatras y otros expertos recomiendan hacer masajes a los niños pequeños para estimularles, pero ¿cómo se hace?, ¿existe alguna técnica?, ¿puede ser peligroso? Antes de tomar esta decisión vale la pena informarse sobre el tema. En los últimos años ha adquirido fuerza la idea de que estimular a los niños desde pequeños ayuda a que desarrollen mejor sus capacidades, sobre todo si se trata de niños con algún tipo de discapacidad. Por esta razón, han surgido una serie de técnicas de estimulación, dentro de las cuales los masajes han adquirido una cierta popularidad.
Pero muchos padres se preguntan cuestiones como ¿qué tipo de masaje?, ¿a qué edad?, ¿con qué periodicidad?, ¿cualquier persona puede hacerles estos masajes?, ¿existen otras fórmulas de estimulación?, entre otras. Las respuestas son numerosas y variadas y dependen también de muchos factores, como la edad de los niños, sus características físicas, las capacidades que se desee estimular, etc., los cuales conviene tener en cuenta a la hora de tomar esta decisión.
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Miedo a hacer daño a los niños.
Desconfiar de lo que se dice sobre los beneficios de la estimulación.
Creer que los niños ya están suficientemente estimulados con las cosas y personas que les rodean. -
Hacer masajes a los niños puede contribuir a estrechar los lazos afectivos con ellos y a estimular sus sentidos.
No hacer masajes a los niños podría afectar la conexión emocional que se tiene con ellos y desaprovechar su potencial de desarrollo. -
Informarse sobre qué es la estimulación y sus efectos en los niños.
Buscar asesoría con algún experto en el tema.
Preguntar su experiencia y resultados a otros padres que hayan utilizado los masajes como medio de estimulación de los niños.