¿Hacer ayunos por creencias religiosas?

El ayuno es una de las formas de la ascética, entendida como práctica que nos acerca al Absoluto. Se reduce la ingesta de alimentos por un período determinado de tiempo.

Es una práctica común al budismo, al judaísmo, al cristianismo y al Islam. Los motivos varían con cada tradición religiosa y según los eventos y calendarios religiosos en los que se basa el ayuno.

Frenos habituales

Consecuencias importantes

Cómo llevarlo a cabo

• La aversión al sufrimiento y la búsqueda del bienestar son tendencias que caracterizan a la época en que vivimos. En ese cuadro, la pregunta sobre el sentido de hacer sacrificios tales como el ayuno puede verse desplazada a un segundo plano.
  En otras circunstancias, el ayuno puede ser una práctica arraigada en la cultura y la tradición religiosa de tal forma que no queda mucho espacio para el planteamiento ponderado de esta decisión.

• El ayuno por motivos religiosos se encuadra en la visión que la persona tiene de la religión. Está relacionado con el valor que el creyente otorga a la obediencia y el seguimiento de las prácticas religiosas que le son sugeridas y promovidas por la institución religiosa.
  Esta decisión también tiene una conexión con la imagen que el creyente tiene de Dios, pues tendrá que preguntarse si su Dios quiere los ayunos de sus fieles y por qué.

• Para enfrentarse a esta decisión será útil tener claros los motivos por los cuales se quiere o no ayunar, y contrastar estos motivos con las demás creencias que se tienen sobre Dios y el sentido de la vida. Con motivos claros y coherentes, el proceso de decisión más fácilmente se pondrá en marcha.