
Para muchos, hacer testamento supone disponer en vida cuál es la forma en que se desea repartir el patrimonio personal. De esta manera, la posibilidad de escoger las personas, instituciones o causas que van a percibir nuestros bienes está asegurada.
Sin embargo, para otras personas no es una opción, quizás por considerar que no tienen suficientes posesiones o por cierto temor supersticioso, ante la idea de su muerte. Tener la certeza de que se va a cumplir nuestra última voluntad o no puede depender de haber hecho testamento.
5 opiniones argumentadas

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Carmen Martínez González
- Pediatra

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Luis Carvajal Higueras
- Abogado

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Miguel Soberon Mainero
- Notario desde 1984 en Mexico DF