Fácilmente se recurre al móvil o al smartphone para entretener o calmar a los pequeños antes del año de vida, sobre todo si están nerviosos o irritables.
Esta tecnología capta fuertemente la atención de los bebés, de modo que se abstraen y pueden estar largamente entretenidos. Pero hay que cuestionarse su conveniencia y echar mano, en lo posible, de otras maneras de entretenerlos y pacificarlos.
El agobio cotidiano de padres y madres hace que, con facilidad, se recurra al móvil o al smartphone para entretener a los pequeños, incluso antes de que cumplan un año. Se dice incluso con "orgullo" que son capaces de gestionar la tecnología con más habilidad que los adultos.
Pero nadie puede asegurar que este recurso de entretenimiento sea adecuado para esas edades, ni qué efectos produce en el cerebro y en la conducta infantil; muchos especialistas empiezan a alertar sobre los riesgos que puede conllevar una exposición tan temprana a los estímulos de la tecnología digital.
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