Muchos hombres y mujeres eligen la prostitución como un medio de vida. Ha sido calificada como “la profesión más antigua del mundo” y se define como el acto de participar en actividades sexuales a cambio de dinero o remuneración. En algunas sociedades se les ofrece cobertura laboral convencional.
Es una forma de negocio que existe en casi todas las sociedades del mundo y aunque es una actividad que engloba a ambos sexos, es más frecuente encontrarla dentro del universo femenino. La prostitución puede darse entre personas de un mismo sexo o puede ser heterosexual. A quien la practica se le conoce como prostituta/o. Tradicionalmente la prostitución se ha ejercido en lugares destinados exclusivamente para dicho fin, conocidos como prostíbulos. También se practica a pie de calle; así como en algunos bares o clubs nocturnos.
Aparte del estigma que pesa sobre este quehacer en sí mismo, muchas mujeres y niños son obligados a ejercerla, por parte de individuos y bandas criminales organizadas. En algunos países como Holanda o Alemania es un oficio regulado, mientras que en otros países es una práctica penada y perseguida. En el caso de España la prostitución no está ni prohibida ni regulada. No existen derechos ni obligaciones para aquellos que la practiquen o recurran a ella como usuarios.
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Es una actividad moralmente cuestionable Exposición a enfermedades de transmisión sexual
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Exclusión social Puede ser un negocio muy lucrativo
3 opiniones argumentadas
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Jorge Ubeda - Filósofo. Escribiendo sobre ética
