La educación de los hijos cubre todos los aspectos de la vida y la cultura de paz es uno de ellos. Mostrar a los niños cómo gestionar conflictos, propios y ajenos, puede ser un objeto de la enseñanza o un eje transversal de su educación, si bien hoy no se contempla en los colegios.
Entender la paz como algo que va mucho más allá de la ausencia de guerras y como algo que tiene que ver con nuestro día a día puede fomentar la formación de los niños, ayudarlos en su crecimiento y prepararlos para la vida adulta. La Cultura de paz es una disciplina que hoy está ya muy desarrollada y tiene un campo de estudios propio. Sin embargo, sigue ausente de las aulas y no son pocos los autores que ven en la Cultura de Paz un complemento formidable para la formación de los niños y de los jóvenes.
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Los curículums y programas formativos de la enseñanza pública y privada suelen esar sujetos a consideraciones ideológicas, lo que dificulta mucho la inserción de asignaturas como la de Cultura de Paz.
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Los hijos crecerán conociendo formas de resolver y gestionar sus propios conflictos y los ajenos. La Cultura de Paz les da herramientas útiles para desenvolverse de manera pacífica en el día a día.
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Si el niño no puede acceder a este tipo de conocimientos a través del colegio, se le puede forma en casa a través de las actitudes de los padres, mostrando al hijo cómo se aplica la cutura de paza la vida cotidiana o a través de los numerosos libros existentes sobre el tema.
2 opiniones argumentadas
- Juan Gallardo Sánchez
- Profesor de Ciencias Sociales en Secundaria y Bachillerato
- José Tuvilla
- Psicología