
No hay nada peor en una empresa que ver como su ritmo de trabajo se ve afectado en función del estado anímico de sus trabajadores. Esta circunstancia, cuando se da en los jefes, que son quienes lideran los equipos, se ve acentuada ya que su ánimo está directamente relacionado con el rumbo y el rendimiento de la gente a su cargo.
Las personas, para desempeñar su trabajo, necesitan estabilidad, tiempo, seguridad, confianza y apoyo. Corresponde a los líderes proporcionárselos, por lo que deben dejar al margen sus sentimientos o emociones.
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2 opiniones argumentadas

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Leticia Soberón
- Psicóloga

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Jorge Ubeda
- Filósofo, profesor, emprendedor