La descarga gratuita de peliculas online es habitual en millones de usuarios de Internet. La comodidad de disfrutar de la película en el entorno y el momento que decidamos y, sobre todo, el hecho de hacerlo sin pagar, tiene un atractivo suficiente para que el pasado año el 78% del consumo de cine se haya realizado online y de forma gratuita.
Pero esta práctica, de dudosa legalidad, está poniendo en serio peligro los intereses y supervivencia del mundo del cine y es un claro ejemplo de la falta de adaptación de la cultura en general a los nuevos patrones económicos de consumo.
El cine no ha perdido su atractivo y su magia con las pantallas pequeñas. De hecho ha tomado nueva vida porque puede verse autónomamente en cualquier circunstancia. Pero la difusión masiva de películas por la red, sin pagar derechos de autor, ha tenido un alto costo para las empresas de distribución, por lo cual pelean para que se ponga un límite a la posibilidad de obtener películas gratuitamente.
8 opiniones argumentadas
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Javier Balaguer - Director de cine, guionista y fotógrafo
- Miguel Rodolfo Amézquita Rodas
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Yoani Sánchez
- Bloguera de 'Generación Y'
