Confesar los sentimientos a alguien, sean los que sean, simpre es una tarea difícil. Si se trata de nuestro jefe o jefa en el trabajo, la cosa se complica mucho más. Enamorarse de alguien que está por encima de nosotros en el terreno laboral puede suponer un problema.
Nuestro puesto de trabajo puede peligrar. Para la inmensa mayoría de las empresas mantener una relación jefe/jefa con empleado/empleada no está permitido. Arriesgarse a ello suele ser más perjudicial para el trabajador, normalmente despedido si hay que echar a uno de los dos.
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Opiniones argumentadas
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