
Siempre llegará el momento en que los padres adoptivos enfrentarán la disyuntiva de contar o no a su hijo que es adoptado.
Una parte de la experiencia de la maternidad y paternidad es la posibilidad de compartir, confiar y crecer juntos. Esta decisión plantea la cuestión sobre si es adecuado o no decir a un hijo que es adoptado.
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La seriedad de esta decisión, y las consecuencias que podrá tener en el hijo y en la relación entre hijo y padres puede generar temores que frenan la reflexión sobre esta decisión.
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Saber de dónde vinimos es una cuestión fundamental que todas las personas nos planteamos en diferentes momentos de la vida. El hecho de haber sido o no adoptado afectará nuestro proceso de búsqueda de nuestros orígenes. Por otro lado, esta decisión podrá tener consecuencias relevantes en la relación que existe entre padres e hijo.
2 opiniones argumentadas

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Gemma Cànovas Sau
- Psicología clínica

- Clara Ametller
- Madre de un hijo biológico y de una hija adoptada.