
Los seres humanos, como los proyectos que desarrollan a lo largo de su vida, son finitos. Todo es frágil, por lo que no es recomendable instalarse en un plan o proyecto que, antes o después, se va a terminar.
Además, debemos actuar con humildad y prudencia. Las cosas cambian de repente y lo que ahora es un éxito después ya no existe. No conviene que pensemos que las empresas, relaciones, trabajos y demás proyectos vitales, son más nuestros de lo que realmente son.
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2 opiniones argumentadas

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Javier Garilleti Alvarez
- Consultoría y Fundaciones

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Rafael Mira Prieto-Moreno
- Emprendimiento y conocimiento