El populismo y la libertad no encajan bien. O una cosa o la otra, partiendo de la base de que las ideas populistas son un marco de referencia simple con "buenos y malos" que promueven una visión del mundo dividido en estos dos bandos. Es decir, o sigues ese populismo o eres el enemigo.
Esto supone un obstáculo para las libertades, ya que no hay opción a la libre elección y pensamiento, o estás con con los populistas o eres uno de los malos. El populismo maneja a las personas, las etiqueta, y acrecienta los prejuicios entre la población.