Muchas cosas se pueden hacer en nombre de la voluntad divina: ¡lo hago por que Dios lo quiere! Rezo porque Dios me lo pide. Si Dios es totalmente perfecto, ¿para qué necesita mis oraciones? ¿Tiene sentido un Dios que desea que yo, ínfima creatura, le dedique mis oraciones?
...
Opiniones argumentadas
Sé el primero en opinar.