Ya se sabe que ser empresario supone asumir ganancias pero también pérdidas. ¿Cuál es el margen de pérdida aceptable cuando se está al frente de una empresa? ¿Hasta dónde conviene aguantar para dar opción a que dé beneficios? ¿Un año es la barrera que separa el riesgo de la temeridad?
Opiniones argumentadas
Sé el primero en opinar.