Muchas parejas, al madurar su relación, se plantean contraer matrimonio, formalizando su vínculo con un compromiso estable (civil o religioso) delante de la sociedad. Sea religioso o civil, supone una serie de derechos y obligaciones ante la ley, además de la posibilidad de tener hijos.
Incluso cuando hay amor sincero, la importancia del paso provoca en algunas personas una fuerte duda sobre la conveniencia de esta opción que cambiará la propia vida para siempre.
Aunque en la mayoría de los países de Occidente ya no se considera que el matrimonio sea "para siempre", las personas suelen desear que así sea. La pareja va creciendo en intimidad y se prepara con el ánimo de que su vida común nunca carezca de amor. Pero es un fenómeno evidente: el porcentaje de parejas que se rompen es cada vez más alto, tras un promedio de vida común de unos 15 años (en España). Esto incide en que las nuevas parejas puedan albergar serias dudas sobre si tiene sentido o no iniciar una aventura de final incierto.
4 opiniones argumentadas
- José Lázaro
- Profesor de Humanidades Médicas, UAM. Escritor.
- Jordi Cussó Porredón
- Teólogo
- Guillermo Carrillo Rus
- Arquitecto y padre
- Francesca Miretta
- Mamá, amiga, e intentando ser mejor persona día a día