El ardor guerrero, la sangre, la muerte por la patria, doblegar al enemigo… imágenes como éstas son muy recurrentes en las letras de los himnos nacionales, identidades construidas muchas veces por enemistad al contrario o al vecino. La duda es si cantarlas o cambiar las letras de esos himnos.
Todos los países se han edificado a lo largo de una historia llena de batallas, guerras, conquistas y ocupaciones. Pero el tiempo avanza y lo violencia que antes era tan normal hoy día puede ser erradicada. La convivencia entre los pueblos del mundo se basa hoy en otros principios muy diferentes a los de la guerra, aunque ésta no se haya erradicado.
Opiniones argumentadas
Sé el primero en opinar.