Los herederos de la sociedad industrializada vivimos dentro de un sistema que se sostiene gracias a la acelerada demanda de recursos de todo tipo. El individuo que intenta nadar contracorriente no lo tiene fácil y probablemente no perciba un retorno inmediato si se propone realizar ese esfuerzo.
En un planeta que cuenta con unos recursos naturales limitados, es cada vez más difícil escapar a la evidencia de que el entorno que habitamos necesita que se reduzca el ritmo de explotación.
Los grandes logros alcanzados por las sociedades industrializadas durante los últimos 100 años son incuestionables: confort, salud, viviendas seguras, alimentos abundantes, asequibles y de calidad… Junto a los muchos que se agarran con uñas y dientes a tantas conquistas, hay otros que afirman que es posible conseguir bienestar por otras vías que no agoten todos los recursos de la Tierra.
3 opiniones argumentadas
- Juan Manuel Carrión
- Biólogo y Ornitólogo
- alex carreras
- restauradors de materials diversos en obra i nautica , patologies ...
- Mathis Wackernagel
- Presidente de Global Footprint Network